CINCO MUSEOS PARA VISITAR EN LA HABANA
Por: Liyanis Carvajal Pérez (Pinar del Río, 1977)
Historiadora y Crítico de arte.
Por: Liyanis Carvajal Pérez (Pinar del Río, 1977)
Historiadora y Crítico de arte.
El museo en la contemporaneidad escapa del estatismo, es cada vez más interactivo y funciona como un espacio abierto a la creación, la ciencia y la formación vocacional.
Aunque nuestros niños pueden realizar un paseo virtual a muchos museos desde el confort del hogar o en las clases, los grupos familiares y escolares continúan disfrutando del turismo cultural cuando realizan viajes a otros lugares del mundo para conocer su historia y confirmar la grandeza de las creaciones humanas.
Desde la infancia más temprana se forma la personalidad, se crean valores y se encamina y desarrolla la afición y el gusto profesional. Si estás de visita en La Habana con tus niños, te recomendamos estos cinco museos en los que desarrollarás tu cultura general integral mientras pasas un rato ameno y enriquecedor.
Monumento Nacional, este inmueble, el más
antiguo museo de La Habana, exhibe la mayoría de los objetos que en la actualidad se conservan de José Martí, Héroe Nacional de Cuba. Manuscritos originales y documentos muy importantes para comprender parte de la historia de Cuba pueden ser consultados en la pequeña biblioteca de la institución, en la que se realizan diversas actividades culturales para la comunidad y los visitantes en general que llegan desde cualquier parte del mundo a constatar la sencillez de la cuna de un hombre como José Martí, cuyo pensamiento tiene alcance universal.
Conocido como Finca Vigía, este museo constituyó la residencia de Ernest Hemingway en Cuba, desde 1940 hasta su muerte en 1961. Se reconoce como la primera institución creada en el mundo para divulgar la vida y obra del escritor norteamericano. En esta casa, cuya historia es también apasionante, escribió A través del río y entre los árboles, El viejo y el mar, Paris era una fiesta, Islas en el Golfo y sus crónicas periodísticas hemingwayanas. En Finca Vigía dedicó y entregó al pueblo de Cuba el Premio Nobel de Literatura que le fuera otorgado en 1954. Al visitar esta pequeña reserva ecológica también podrás conocer la torre que le da nombre a la finca, la piscina en la que Hemingway compartió con grandes personalidades de la cultura y la política de su tiempo y el yate Pilar, en el que desarrolló su pasión por la pesca de la aguja.
La primera atracción es el encuentro con un edificio barroco a escala insular, muestra de la arquitectura civil pública de finales del siglo XVIII. Con un acercamiento interactivo que aprovecha las nuevas tecnologías de la información, el museo aborda procesos culturales cubanos en los que se evidencia la huella europea en el país. La primera sala es una línea del tiempo que expone documento sobre personalidades, política, arte, industria, ciencia y economía desde el encuentro entre ambas culturas. Otros espacios polivalentes cuentan con salas de proyección en 3D e incluso clases de baile a modo de juego.
El Palacio de Bellas Artes atesora, restaura, conserva, promueve e investiga obras que forman parte del patrimonio plástico de Cuba, por lo que posee la más significativa colección existente de Arte cubano, que comprende desde el siglo dieciséis hasta la contemporaneidad. En la planta baja se encuentra un teatro que propone una variada programación para todas las edades, además de una tienda que ofrece catálogos, reproducciones de obras arte cubano tanto en serigrafía como en artículos de uso doméstico bajo la colección del sello Arte en Casa.
La Fototeca de Cuba archiva una amplia y valiosa colección de documentos, conserva parte del patrimonio fotográfico cubano, y cuenta con salas de exposiciones transitorias para la promoción de artistas consagrados y otros más jóvenes, tanto cubanos como internacionales. Pero lo más atractivo para los niños es resolver el misterio del funcionamiento de la cámara oscura. Con un set de potentes lentes, espejos y una pantalla de casi 2 metros de diámetro, ubicados en la torre de casi 40 metros de altura de la Fototeca de Cuba, la cámara oscura basa su funcionamiento en el fenómeno óptico del reflejo en vivo de la realidad circundante, gracias a la luz que llega al periscopio. En la pantalla podemos ver, con un paneo de 360 grados, las edificaciones del casco histórico de la Ciudad de la Habana, declarada Patrimonio de la Humanidad y Ciudad Maravilla por su riqueza cultural y arquitectónica.
Para cerrar este recorrido por algunos de los museos de La Habana, solo queda montar a los niños en un auto de los años cincuenta, para que sientan haber realizado un verdadero viaje en el tiempo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!